Es un material liviano y resistente, realizado a partir de fibras sintéticas e inorgánicas revestidas con una resina termoplástica como terminación. Los filamentos de esta nueva fibra de carbono la convierten en el refuerzo sísmico más liviano del mundo, según el fabricante. Para demostrarlo, la empresa asiática decidió poner a prueba al material en el exterior de su sede. Encargó al arquitecto Kengo Kuma el diseño de una estructura antisísmica que envuelve y protege el edificio.
La cortina deja algunas aberturas que permiten atravesarla e ingresar al edificio. El trabajo se complementó con refuerzos que reemplazan las barandas de las escaleras. En este caso, las varillas toman la altura del entrepiso.El concepto del proyecto de Kuma se asemeja a un velo que cae sobre la construcción, creando una cortina de varillas en el exterior. En caso de producirse un sismo, las varillas de fibra de carbono trenzadas tomarán los movimientos ascendentes y descendientes que generan cargas de tracción y compresión sucesivamente, mientras que cada cara contribuye a tomar los esfuerzos horizontales en todas las direcciones.

Para fabricar esa cortina protectora, las varillas se cortaron en el largo requerido. En cada extremo se les insertó un terminal metálico que sirve de unión con un perfil “L” perforado que recorre todo el perímetro del edificio en el borde superior. Para la fijación inferior se embutieron placas metálicas en el piso para recibir los terminales.
Las ventajas que promete este nuevo material para las construcciones son: una rebaja en los costos y una fácil manipulación del producto, además de ofrecer la posibilidad de funcionar como transmisor y regulador lumínico en los edificios.
Un rollo de 160 metros de largo de Cabkoma pesa apenas 12 kilos y puede ser fácilmente transportable. En comparación, un equivalente en metal con la misma resistencia pesa aproximadamente cinco veces más.
Fuente: revistaconstruye.com.mx